jueves, 10 de septiembre de 2009

INTRODUCCIÓN


Hay siempre en la vida un amor que no se logra;

pero un amor cuyo recuerdo jamás se borra del corazón.

Es el amor celeste, y este amor no es hecho para el mundo.

¡Le entrevemos apenas, y se desvanece!

El corazón entonces, en el primer instante de su dolor,

gime, maldice y duda de todo.

Pero más tarde o más temprano

la estrella oculta entre nubes aparece,

y brilla la esperanza, melancólica pero consoladora.

Yentonces todos hallamos una respuesta

a las preguntas que nos hemos hecho

en las horas de tristeza.


Cuentos Románticos de David Huerta